1.7 “Los atajados”; tecnología para la cosecha de agua. Bolivia

a. Descripción general

El término “atajados” proviene de la palabra atajar o detener. Los atajados son pequeños estanques excavados en tierra para almacenar agua de lluvia y de otras fuentes. Presentan bajos costos de construcción y son apropiados para zonas áridas con precipitaciones concentradas en pocos meses del año. Se aplica tecnología tradicional, que por su dimensión es adecuada para unidades familiares o multifamiliares. Es una técnica de cosecha de agua, por lo tanto la impermeabilización del reservorio es fundamental.

El reservorio es un estanque excavado en la tierra, ya sea a mano o con uso de maquinaria, que permite almacenar agua. También se utiliza como abrevadero de ganado. Puede ser una alternativa frente a represas de gran tamaño por su bajo costo y fácil construcción. El vaso puede ser de diferentes formas, siendo los más comunes los de tronco de pirámide invertida que pueden almacenar volúmenes desde 500 a 3000 m3. Las fuentes de agua puede ser diversas, desde un canal de derivación, una quebrada, las cunetas de las carreteras, etc.

b. Objetivo de uso

Los atajados responden a la necesidad de complementar la agricultura de secano con riego, en lugares donde no se pueden aprovechar fuentes hídricas permanentes como manantiales y riachuelos; las lluvias se concentran en pocos meses del año; la intensidad de las precipitaciones se desperdicia por la rápida escorrentía superficial; suelen presentarse “veranillos” (periodos prolongados sin lluvia), y el volumen total de precipitación anual es fluctuante, características que se acentúan debido a los efectos del cambio climático.

La alternativa consiste en colectar el agua de la lluvia a través de esta tecnología, aprovechando fuentes como la escorrentía superficial, ríos, quebradas, acequias, cunetas o vertientes, para su uso en el riego, los animales o el consumo doméstico. 

c. Ámbito de aplicación y entidades promotoras

Las experiencias de aplicación se ubican en las regiones áridas de los valles interandinos de Bolivia, donde prima la agricultura de secano orientada al autoconsumo. El maíz, el trigo y la papa, destacan entre los cultivos más importantes. En dichas regiones “Frecuentemente, los productores sufren la merma o pérdida de su cosecha causada por sequías o eventos climáticos extremos como lluvias torrenciales, heladas a destiempo y granizadas. Estas pérdidas ponen en peligro la seguridad alimentaria de las familias campesinas, desmotivan a los productores a seguir con la actividad agrícola y ocasionan efectos de migración permanente hacia los centros poblados u otras regiones demandantes de mano de obra no calificada” (Goetter y Pich, 2009, p. 1).

Si bien los primeros atajados fueron construidos por iniciativa propia de los campesinos locales, hacia finales de los años setenta, éstos empezaron a ser tomados en cuenta por diferentes  instituciones de apoyo que han promovido su construcción a mayor escala y con el uso de maquinaria pesada. Entre estas instituciones destacan: la Corporación de Desarrollo de Chuquisaca (CoDeCha), el Programa Ejecutivo de Rehabilitación de Tierras de Tarija (PERTT), el Programa Alimentos por Trabajo (Caritas) y la cooperación alemana (GTZ), a través del proyecto Gestión de Riesgo y Seguridad Alimentaria en la Cuenca del Río San Pedro (PGRSAP), continuado por el Programa de Desarrollo Agropecuario Sustentable (PROAGRO). En los últimos años, se han sumado también entidades públicas como la Mancomunidad de Municipios de la Cuenca del Río Caine, departamento de Cochabamba.

d. Costos y beneficios

Los costos son relativos, dependiendo del tamaño del atajado. Las pozas pueden ser de 1000 y hasta 5000 m3 de capacidad, respondiendo a un diseño de tronco piramidal invertido y pueden ser construidas manualmente o con apoyo de maquinaria. Por tanto, el costo de la inversión depende del uso de maquinaria, horas hombre, obras de captación y aducción (cuando se capta de quebrada y se conduce al atajado) y obras de salida y a veces conducción.

  1. Los beneficios de esta tecnología están en función de la zona donde se realiza la instalación. Los atajados pueden ser parte de un sistema agrícola de siembra semi intensivo o parte de un territorio con ganado extensivo.Permiten contar con agua en época de estiaje para uso doméstico, en riego o como bebida para el ganado.
     
  2. Según el suelo, algunas veces facilitan la infiltración y recarga.
     
  3. “Un atajado de 1.300 m3 permite regar 13.000m², dos veces, en los “veranillos” durante la siembra anual (noviembre a abril) o 2.000m2, seis veces en la siembra de invierno o “de mishka” (junio a octubre).
     
  4. Las familias que disponen de un atajado, reducen el peligro de merma o pérdida completa de su cosecha y tienen la posibilidad de diversificar e intensificar la producción agrícola.
     
  5. Existe la posibilidad de producir forraje para el ganado, reduciendo así la presión sobre los pastos naturales y aumentando la productividad.
     
  6. Creación de un microclima local más húmedo y por ende más favorable para la vida silvestre.
     
  7. La administración de las pozas fortalece la organización social, sobre todo cuando éstas son multifamiliares. 

e. Sostenibilidad

De acuerdo con Goetter y Pich (2009, p. 3-4), la demanda de atajados por parte de agricultores y alcaldías ha crecido fuertemente y existe mucho interés por parte de entidades públicas e instituciones de la cooperación internacional de satisfacer esta demanda.

Para evitar que un atajado caiga en desuso, el problema mayor consiste en su incapacidad de retener el agua recolectada, de ahí la importancia de los esfuerzos actuales que buscan garantizar su impermeabilidad, entre otros criterios técnicos descuidados en el pasado.

Finalmente, la vigencia y buen uso de los atajados, depende también de que la agricultura tenga un peso primordial en la estrategia económica de las familias y que ésta rinda sus frutos; sin embargo, en ámbitos como los andes bolivianos, los niveles de pobreza obligan a complementar ingresos agrícolas limitados, con la venta de la mano de obra familiar no calificada, pequeños negocios y/o la colonización de las zonas bajas.

f. Referencias

g. Contacto

Johanna Kirchner
johanna.kirchner@gtz.de
 
GIZ – Red Sectorial GADeR-ALC
http://www.bivica.org/upload/cambio-climatico_area_rural.pdf

 

h. Descarga