a. Descripción general
La tecnología consiste en generar una laguna de almacenamiento de agua en una depresión natural, a fin de no incurrir en costos de movimiento de tierras que la hagan insostenible para las familias. Se construye a partir de un dique con tierra compactada e instalando un ducto de salida en la parte inferior; por lo general un tubo de PVC de 4" de diámetro. El dique se ubica en la parte más angosta de la garganta, construida con una cimentación de 50 cm de profundidad y un ancho de 4 m en la cresta; igual al ancho de la cimentación. El talud interno es inclinado en una pendiente 2:1 y cubierto por piedras para evitar la erosión de la tierra.
No se impermeabiliza el vaso colector para posibilitar la infiltración, y tampoco los canales de distribución para permitir la infiltración y recarga de los acuíferos. La represa más grande es de 90 mil m3 (represa de Chiuilla, distrito de Tisco) y la más pequeña oscila entre los 20-30 mil m3.
Esta tecnología no está referida solo al manejo del agua mediante la construcción de diques, sino a todo un sistema organizativo del manejo de praderas consistente en la protección de pastos, conformación y fortalecimiento de la organización de usuarios del agua (muy ligado a la comunidad) y capacitación a los técnicos que manejan el reparto y que dirigen el mantenimiento del sistema. Complementariamente, en muchas zonas se han realizado técnicas de conservación de suelos como las zanjas de infiltración.
b. Objetivo de uso
La cosecha de agua en puna seca, mediante reservorios en tierra, tiene el objetivo de revertir la pérdida de producción y mortalidad de la ganadería altoandina y la consecuente disminución de los niveles de ingreso de los productores ocasionados por las condiciones de clima semiseco y frígido, y la presencia recurrente de fenómenos meteorológicos adversos. El agua cosechada de las lluvias es llevada a las praderas altoandinas mediante canales a tierra desnuda para irrigar pastos destinados a la alimentación animal, sobre todo de camélidos sudamericanos domesticados; esto es, alpacas y llamas.
Esta tecnología permite incrementar el aprovisionamiento del agua en épocas secas, brindar agua para la reserva de pastos, contar con una fuente de agua para el ganado y generar un microclima que permita contrarrestar las fuertes heladas en la zona.
c. Ámbito de aplicación y entidades promotoras
La experiencia se inició en el distrito de Tisco de la provincia de Caylloma, a 4500 m.s.n.m, donde las precipitaciones apenas llegan a los 600 mm anuales y se concentran en los meses de verano, escaseando los pastos de mayo a diciembre.
La provincia de Caylloma se ubica en la parte Nor Oriental de Arequipa, en el Sur del Perú. Posee tres zonas geográficas: (i) la zona alta de puna y jalca, donde se crían camélidos sudamericanos; (ii) la zona intermedia, donde se siembran granos, tubérculos y hortalizas y se crían vacunos y ovinos; y (iii) la zona baja y la Pampa de Majes, donde se crían vacunos y se siembran frutales y hortalizas.
Los comuneros del distrito de Tisco (zona alta), intentaron represar, sin éxito, el agua que se escurría por las superficies en las épocas de lluvia, por lo que solicitaron la asesoría técnica de la Asociación Civil DESCO. Esta institución inauguró la primera represa en 1996 (Chiuchilla, de 900 mil m3 de capacidad) y se extendió a La Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca, Departamento de Arequipa y a la provincia de Lampa, departamento de Puno, al Sur del Perú.
d. Costos y beneficios
Los costos son bajos, aunque en realidad dependen de la disponibilidad de la mano de obra y una buena dirección técnica en ingeniería para la construcción del dique. Para cubrir los costos de mantenimiento en Tisco se ha proyectado un tarifa anual por ha de 25 Soles/ha (Aprox. $7.5 USD), que es de cumplimiento obligatorio.
En cuanto a los beneficios:
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Las microrepresas permiten, a través de una lenta infiltración del agua, una recarga permanente de los acuíferos que mantienen los bofedales (humedal de altura) en las partes bajas.
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Se ha ampliado el riego superficial. El agua de los reservorios podría reponer el agua, que por ahora aún se capta de los deshielos de los glaciares, para irrigar una superficie de aproximadamente 9,612 hectáreas. Esta escala es baja, pero podría ampliarse.
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Se ha fortalecido la organización social en torno al manejo del agua. Esta debe ser compatible con la organización comunal.
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Se ha valorado la cosecha de agua realizada por los antiguos pobladores que dominaban las prácticas de manejo de q´ochas (lagunas) y ahora muchas familias promueven y capacitan en esta tecnología, que se complementa con bocatomas, canales y otras infraestructuras de manejo de praderas.
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A partir de esta experiencia se ha masificado la propuesta en Arequipa, Puno y Cuzco: 162 embalses, más de 11 millones de m3 de agua almacenados, 1,019 Km de canales construidos, riego de 3,933 ha de pastos naturales, 7,261 ha de bofedales manejados, 1,546 familias beneficiarias y 14 organizaciones de regantes constituidos.
e. Sostenibilidad
La mayoría de reservorios está siendo manejada adecuadamente por las organizaciones de usuarios y la tecnología se ha extendido a otras zonas. La réplica es amplia porque aprovechar hondonadas naturales para almacenar agua disminuye costos. DESCO ha promovido la construcción de 132 micro represas, tanto en Caylloma como en Aguada Blanca y Puno. En todas las micro represas se almacenan nueve millones de metros cúbicos de agua/año, con la que se ha mejorado 3510 hectáreas de pastos naturales y 923 hectáreas de pastos cultivados.
DESCO, a través de su Programa Regional Sur, ha formulado, editado y difundido un manual para la construcción de estos reservorios rústicos, con el propósito de generar efectos demostrativos.
f. Referencias
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